La tecnología fue patentada por Jabsco en los años 30. Hoy en día se siguen utilizando en los sectores vinícola, sanitario, náutico e industrial como bomba de servicio general.
Sus características únicas, como el cebado en seco y la posibilidad de partículas duras en suspensión, asociada a la sencillez de su diseño (1 sola parte en movimiento), permiten un uso flexible de cada equipo.