Las bombas de membrana hidráulida se caracterizan por su capacidad de trabajo a altas presiones, el bombeo de líquidos no lubricantes o incluso con pequeñas partículas y el trabajo en seco sin dañar la bomba (sin retenes). Son bombas ideales para aplicaciones muy diversas y exigentes como pueden ser la pulverización de disolventes, agua sobrecalentada en calderas de vapor instantáneo, refrigeración de máquina herramienta, inyección de isocianatos, dosificación de químicos, etc.