Una bomba dosificadora se encarga de inyectar un fluido en pequeñas cantidades con un control preciso del volumen dosificado. Una bomba de este tipo debe garantizar un mismo resultado en mediciones hechas por diferentes operarios a lo largo del tiempo. El caudal debe ser muy preciso incluso aunque la presión en la tubería o sistema donde se inyecta el químico cambie. Para que todo esto funcione, la bomba dosificadora debe ser a prueba de fugas y con un diseño muy seguro ya que muchos de los quimicos que se dosifican pueden ser peligrosos.